¿algún día nos volveremos a sentar juntos en las reposeras y mirar a la luna mientras me contás que es lo que veías cuando eras chica?
tus incomodidades
y tus silencios,
o el hilo rojo
que jamás sabré si la otra punta es tuya
o si jamás recogiste ese extremo.
¿cuando voy a dejar de estar enojado?
¿algún día contestarás mis plegarias?
todas las fotos se las llevó la mentira
y las colgó en sus paredes blancas
e impolutas
que parece que jamás
vivieron fuera del area de la perfección.
Ahora que no estás
la mierda es igual todos los días
y me la paso buscando
algo inflamable
para volarnos resto entero.
Debo ser la sensibilidad y
la empatía y la delicadeza
y la brújula
en el mismo lugar de siempre
pero mis historias ya aburrieron
y, sinceramente, ya no tengo ganas.
Trato
de evocar a Berni
y fumar
exhalando toda mi podredumbre interior
pero sólo veo resultados
similares a los tuyos.
Algún día,
conoceré la satisfacción
y será bienvenida
sin culpa
y con brazos abiertos
que todavía
huelen a tu pulóver.
Tan especial
como un minuto de silencio.
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