El insecto de la oscuridad
se deja ser arrastrado
nuevamente
hacia la luz del sol.
Creando ventanas
para ser testigo
de la fortuna ajena.
Los cielos ajenos
siempre tienen menos nubes
que los propios.
El insecto quiere volver
a sentir algo de nuevo,
no le vendría mal
algo de calor
en sus ahuecadas patas.
Quien lo arrastra hacia la luz
no sabe cuan lejos
podría llegar
en las alas que se esconden
bajo su caparazón viejo.
*
Una palangana
llena de rostros de cerámica.
*
Actos de luz.
*
La esperanza
se coagula
en las decisiones que tomamos
a favor de otros.
*
¿abandonar la jaula
en la que estuve encerrado
tanto tiempo?
pero...
es mi casa ahora.
*

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